Ya te habrás enterado de que la boleta electrónica será obligatoria para todos los negocios como una de los principales cambios que impulsará la nueva reforma tributaria, anunciada por el presidente Sebastián Piñera.

¿Qué significa que la boleta electrónica sea obligatoria?

Si vendes productos o servicios a consumidores finales, deberás entregar una boleta electrónica por las transacciones a tus clientes. Anteriormente lo podías hacer con boletas físicas (de papel), pero según la nueva propuesta de reforma impulsada por el gobierno, será necesario que empieces a emitir boletas electrónicas como única opción de comprobante válido.

Para esto, deberás estar previamente autorizado como emisor electrónico y utilizar un sistema de facturación propio o de mercado. Conoce los plazos para este cambio aquí.

1. Reduces el espacio de almacenaje

Te olvidas de los documentos físicos y del espacio que necesitabas para  acopiarlos. Ahora tus documentos se almacenan digitalmente.

2. ¡No más documentos perdidos!

Todos quedan guardados digitalmente en un sólo lugar y disponible cuando los necesites.

3. Disminuyes los errores manuales de digitación

Los seres humanos cometemos errores y el digitalizar nuestros documentos, se reducen considerablemente este tipo de problemas. Por ejemplo si contamos con un sistema de ventas adecuado y emitimos una boleta electrónica, la información será precisa y sin errores.

4. ¡Ahorras!

Más allá de los ahorros en el uso de papel, los grandes ahorros se  materializan en la eficiencia que se logra implementar en todos los  procesos asociados a la emisión de documentos electrónicos. Podrás  realizar más acciones en menos tiempo.

5. Mejoras la experiencia de compra de tus clientes

Evitando problemas con los cambios o devoluciones y haciendo la venta una  experiencia mucho más rápida. Al contar con la boleta electrónica  tendrás el detalle de cada transacción: día, hora, producto y valor,  facilitando la gestión. 

6. ¡Ganas tiempo!

Eliminas el tiempo que requerías para hacer el trámite de acudir físicamente al Servicio de Impuestos Internos (SII) para el timbraje de documentos y talonarios. Te olvidas de la burocracia.